Los Sagitario eran un signo muy apreciado por Nostradamus, sobre todo en términos puramente profesionales. El profeta se refería a estas personas con grandes alabanzas, ya que tenían un don especial para llevar al éxito los negocios en los que se implicaban. Por eso se ganaron con todo merecimiento la fama de emprendedores. Además, su perseverancia les permite triunfar en proyectos donde a otros les resulta imposible.
Pero, como ocurre con todos los signos del Zodíaco Occidental, Nostradamus detectó un problema en los Sagitario: su promiscuidad. Esta faceta podría ser intrascendente o perdonable si no hubiera terceras personas afectadas; el problema es que suele haberlas. A los Sagitario les cuesta adquirir compromisos a largo plazo en el plano amoroso, así que les cuesta mucho encaminarse hacia el altar del brazo de su pareja.
Otra cualidad negativa de los Sagitario es su impaciencia. Como normalmente van por delante en la mayoría de aspectos de su vida, se ponen de los nervios si los demás no siguen su ritmo. También son un poquito cabezones, pero al final transigen ante los cambios que les proponen los demás.
Lo último que dejó anotado Nostradamus acerca de los Sagitario fue algo más positivo: espíritu aventurero. Les encanta probar cosas nuevas, experimentar nuevas sensaciones y embarcarse en viajes a lugares inhóspitos. Si tienes un amigo o amiga Sagitario, seguro que iría contigo hasta el fin del mundo y más allá.
Pero, como ocurre con todos los signos del Zodíaco Occidental, Nostradamus detectó un problema en los Sagitario: su promiscuidad. Esta faceta podría ser intrascendente o perdonable si no hubiera terceras personas afectadas; el problema es que suele haberlas. A los Sagitario les cuesta adquirir compromisos a largo plazo en el plano amoroso, así que les cuesta mucho encaminarse hacia el altar del brazo de su pareja.
Otra cualidad negativa de los Sagitario es su impaciencia. Como normalmente van por delante en la mayoría de aspectos de su vida, se ponen de los nervios si los demás no siguen su ritmo. También son un poquito cabezones, pero al final transigen ante los cambios que les proponen los demás.
Lo último que dejó anotado Nostradamus acerca de los Sagitario fue algo más positivo: espíritu aventurero. Les encanta probar cosas nuevas, experimentar nuevas sensaciones y embarcarse en viajes a lugares inhóspitos. Si tienes un amigo o amiga Sagitario, seguro que iría contigo hasta el fin del mundo y más allá.
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