Alrededor de Nostradamus solían reunirse muchas personas cada día con el objetivo de escuchar sus profecías. Si se hubiese hecho un estudio zodiacal de los presentes, con toda probabilidad se habría descubierto que la mayoría eran Géminis. Nostradamus tomó cuenta de ello y definió a este signo como el mejor oyente del horóscopo, una cualidad que se valora poco hoy en día pero que es tremendamente importante. Porque hablar sabemos todos, pero escuchar lo que dicen los demás, no tanto.
Pero Nostradamus sabía muy bien que todos los signos del Zodíaco tienen dos caras y que a cada parte positiva le corresponde una negativa. En el caso de los Géminis, a su cualidad de escuchar se le contrapone el egoísmo del que hacen gala en los momentos más insospechados. Si se presentan en una fiesta o una cena y no son los invitados de honor, pueden armar un escándalo. Lo mismo si creen que sus familiares o amigos llevan mucho tiempo sin llamarles. Pero también es verdad que son gestos de rabia puntuales que no llevan a ninguna parte; enseguida recuperan la calma e incluso sienten vergüenza por lo que han hecho.
En el plano romántico, los Géminis suelen darlo todo por su pareja y esperan recibir el mismo trato, así que no se conforman con la típica cena con velitas. Esto se traslada también al ámbito sexual, donde son capaces de dejar literalmente exhaustas a sus parejas hasta que se quedan satisfechos. No sabemos si Nostradamus comprobó esto por sí mismo o fue a través de la experiencia de terceras personas, pero parecía muy seguro de lo que decía en relación a los Géminis.
Pero Nostradamus sabía muy bien que todos los signos del Zodíaco tienen dos caras y que a cada parte positiva le corresponde una negativa. En el caso de los Géminis, a su cualidad de escuchar se le contrapone el egoísmo del que hacen gala en los momentos más insospechados. Si se presentan en una fiesta o una cena y no son los invitados de honor, pueden armar un escándalo. Lo mismo si creen que sus familiares o amigos llevan mucho tiempo sin llamarles. Pero también es verdad que son gestos de rabia puntuales que no llevan a ninguna parte; enseguida recuperan la calma e incluso sienten vergüenza por lo que han hecho.
En el plano romántico, los Géminis suelen darlo todo por su pareja y esperan recibir el mismo trato, así que no se conforman con la típica cena con velitas. Esto se traslada también al ámbito sexual, donde son capaces de dejar literalmente exhaustas a sus parejas hasta que se quedan satisfechos. No sabemos si Nostradamus comprobó esto por sí mismo o fue a través de la experiencia de terceras personas, pero parecía muy seguro de lo que decía en relación a los Géminis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario